AMULETOS DE LA SUERTE EN FORMA DE JOYA
Desde tiempo remotos, los seres humanos hemos sentido la necesidad de dar una explicación a lo desconocido, especialmente a lo que no podemos controlar como fenómenos naturales. Se trata de algo innato y es por ello que hemos creado amuletos para protegernos de todo lo que no conocemos y también para que nos de suerte en el futuro o en el día a día.
Somos, naturalmente, superticiosos, no lo podemos negar. Ya sea porque nos lo han inculcado con el paso de los años, porque estas creencias están bien asentadas en la sociadad actual o porque realmente nos dan suerte y nos protegen de aquello que nos preocupa. Con el paso de los años, en nuestra búsqueda de protección, se han designado algunos objetos y símbolos como iconos para proteger de la «mala suerte» y darnos buena. La mayoría de ellos se han conservado a pesar de los años y provienen de antiguas creencias religiosas y paganas; la mayoría ligadas a la astrología y a las costumbres de las religiones como el ojo que todo lo ve, el escarabajo, el trébol de cuatro hojas o los triángulos.
Es por esto que la iconografía mística se ha trasladado hasta la industria de la joyería, una manera de llevar siempre ese objeto, esa fuerza simbólica capaz de proporcionar suerte y protección, una garantía de seguridad sobre la persona que las luzca. Así, estos elementos han servido de inspiración para los diseñadores.
El árbol de la vida
En realidad este concepto no se trata de un árbol tal y como lo conocemos sino de una alegoría repleta de significados que tienen que ver con diferentes ámbitos. Se menciona por primera vez en la Biblia, Dios prohíbe a Adán y Eva acercarse al árbol de la vida. Para los cristianos, este árbol simboliza la unión entre los hombres y Dios, la unión entre el bien y el mal debido a que en ese árbol conviven frutos buenos y malos.
Por otro lado, en biología adquiere su significado como evolución, la forma de clasificar a las especies que habitan en la tierra. Ha servido de inspiración para diferentes culturas lo que nos lleva a pensar que los humanos han interpretado este árbol de la vida como una fuente de conocimiento y sabiduría, un amuleto de la suerte que protege y proporciona energía positiva a aquellos que lo llevan. En joyería podemos encontrarlo en pulseras y colgantes en especial; en oro o plata, adornado o no con circonitas, es uno de los productos más demandos.
Mano de fátima
Sin duda, uno de los objetos protectores más populares, conocido principalmente como jamsa, en hebreo cinco, la mano de Dios que protege de posibles males. Aunque mundialmente conocida, la mano de Fátima es un símbolo venerado en el mundo musulmán debido a su origen: Fátima, hija del profeta Mahoma, intrudujo su mano en un agua hirviendo tras un enfado con su marido, cuenta la leyenda que Fátima tenía tanta fe que, al rezar con fuerza, conseguía lo que deseaba. Desde entonces, la mano de Fátima ha sido todo un emblema para dar buena suerte.
En la actulidad, este símbolo lo encontramos en tatuajes, con mandala dibujado y con ojo dibujado en el centro que protege también del mal de ojo. Además lo encontramos en joyas, en colgantes sobre todo, en pendientes, pulseras, en cualquier material. Un complemento que queda estupendo como collar para cualquier ocasión.
Herraduras
Son considerados talismanes de la buena suerte. Originalmente, las herraduras se adosaban a las pezuñas de los caballos para protegerlos de los roces y evitar así su desgaste. Hay textos que ponen de manifiesto que en la antigua Grecia se utilizaban las herraduras como amuleto, su forma recordaba a la luna creciente, un símbolo de prosperidad.
La mayoría de los países sitúan la herradura encima de la puerta de los hogares con las puntas hacia arriba. En España es costumbre colocarlas en las puertas de las casas al contrario, para aportar protección, atraer la fortuna, la buena suerte. De este mismo modo, es muy habitual ver colgantes con la forma de una herradura, minimalistas y sencillos para el día a día para que la suerte nos acompañe.
Los animales
Animales como los búhos, elefantes, delfines o escarabajos, son considerados como sagrados y se cree que dan buena suerte. ¿A qué se debe esto? A las cualidades con las que se vinculan cada uno de los animales. El búho es una animal relacionado con la inteligencia, el conocimiento, un ser intelectual. Las ranas, debido a la cantidad de huevos que ponen, se las relaciona con la abundancia. El elefante, siempre con la trompa hacia arriba, adquiere su significado como talismán en la India por Ganesh, por sus dimensiones se dice que «abre caminos y destruye los obstáculos». También es popular la pata de conejo que ayuda a tener una buena salud, además, por su capacidad reproductiva, es un símbolo de fertilidad.
En joyería también es típico ver estos animales como colgantes o incluso como anillos, especialmente los elefantes. Aunque también los podemos ver como elementos de decoración en hogares.